domingo, 16 de octubre de 2011

Cerrado por derribo

Acabo de tomar la decisión de cerrar por derribo mi corazón y mi mente.

Mi razón está en estado vegetativo. Dieciocho años de convivir con la mujer que más amé en la vida, madre que me hizo padre de dos hijas maravillosas me han quemado la cabeza.

Quizás yo verdaderamente sea el hijo de puta que ella ve. Quizás sólo sea un simple pelotudo enamorado, temeroso de perder su amor que hizo lo imposible por decodificar sus deseos, escuchar su discurso para obrar en consecuencia y siempre terminar mandándose una cagada.

Hoy no lo sé.
Hoy, no sé nada, en realidad.

Solo siento dolor, preocupación por mis hijas adolescentes, un desconcierto abominable.

En fin, tal vez sea una locura cerrar por refacciones este lugar donde me quería expresar, pero hoy no siento ganas ni de eso.

Nos estamos viendo, espero que pronto.

Y si no, pregúntenle al Barba.
Si les dá bola.

2 comentarios:

  1. Supongo que a veces las cosas no salen como uno las espera... es mas, diria que nunca salen del todo como uno las espera! Los chicos se adaptan mas facil que nosotros. Incluso a veces lo prefiern a ver peleas diarias. Y en cuanto a lo de cerrar... lo traslado a unametafora futbolera: para poder entrar hay que saber salir. que mierda, carajo!
    Abrazo grande
    LGS

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  2. Ay, qué difícil es opinar o hacer un comentario cuando es un tema tan delicado, cuando hay sentimientos y razones tan fuertes de por medio, cuando es la vida de uno lo que está en juego...

    Como dijo LGS, a veces las cosas no salen bien. Creo que siempre existe una explicación, un porqué, sólo que no siempre la tenemos cuando la necesitamos. Con el tiempo, quizás, uno empieza a encontrar las respuestas.

    No tengo mucho para decir amigo, sólo que entiendo en dolor que sentís y que lamento mucho que tengas que pasar por esto. Pero todo tiene una razón de ser en esta vida, aun aquellas cosas que nos rompen el corazón y nos amargan la existencia. Todo.

    Y en cuanto al blog, su razón de ser es que "nos haga bien". Así que cuando quieras volvé, tu lugar es tuyo y te va a estar esperando acá siempre para que cuando vos sientas de nuevo las ganas o el deseo de expresarte, lo hagas.

    Un fuerte abrazo.

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Dale, ¡sacate las ganas!